Chevrolet y el cine
Chevrolet mira hacia los animados Negocio recíproco y redondo: Dreamworks, en este caso, congenia con Chevrolet un largometraje animado nombrado Turbo.
De seguro, con los avances tecnológicos que existen en el mundo del audiovisual, el caracol protagonista que desea convertirse en piloto atrapará la atención de niños, jóvenes y adultos con sus peripecias y a su vez, el encantador coche que se encontrará en su camino, el Indy 500, portará una serie de mensajes subliminales que se adentrarán en la psicología del espectador y lo harán salir con enormes ganas de comprar el automóvil.
Así, sale ganando la productora de cine con millones de copias vendidas, y la firma norteamericana de coches con miles de potenciales clientes que harán su boca agua ante el futuro de este concepto.
El Coche Show de Chicago 2013 fue el encargado de dar a conocer este consorcio que tiene como esencia, además de a Turbo, a un ejemplar de raza única: el Chevrolet Camaro Turbo Concept, el que fue sometido a un radical proceso de modificaciones, patrocinadas por el estudio Dreamworks, para diferenciarse del Chevrolet Camaro ZL1 en el que está basado.
Este vehículo promocional cuenta con un propulsor V8 de más de 700 CV. Llama la atención, además, así como por grandes llantas de 24 pulgadas (caben en el Camaro gracias a una nueva suspensión autoajustable) y salidas dobles de escape, de 12,5 centímetros de diámetro cada una.
Su apariencia es muy peculiar, gracias a su gran alerón trasero, el capó heredado del COPO Camaro, la carrocería vinilada con un acabado cromado oscuro, el splitter frontal, los faros LED y la aparatosa admisión de aire del bloque, cuya altura sobrepasa la del vehículo.