Descubre el mundo de las antigüedades
El mundo de las antigüedades es fascinante, va desde los objetos más sencillos como una antigua rueca o un mueble de madera hasta una gran pintura de Raphael, hay como en todos los aspectos de la vida, para cada gusto y al alcance de cada bolsillo. Cada coleccionista de antigüedades busca lo que le interesa y lo que se adapta a su capacidad de compra, porque algunas pueden alcanzar precios insospechados y otros también se dedican al peritaje de las antigüedades, algunos más a la compra venta, y otros más a la restauración de antigüedades, con lo que tenemos todo un mundo de posibilidades dentro de este ya hobby que oficio.
Cuando hablamos de oficio, debemos mencionar que como antigüedades que son los objetos que caen dentro de esta definición y debido al tiempo que ha transcurrido desde su creación, tiempo que les otorga más valor, pueden deteriorarse y requieren la intervención de profesionales que con los estudios que la profesión demanda son los llamados restauradores de antigüedades, expertos conocedores que pueden darle a una vieja herramienta, un cuadro o un mueble el brillo de sus primeros días.
Pero existe la definición de anticuario que lo mismo define a aquellos que estudiando la historia se inclinan especialmente por la investigación y conocimiento de las antigüedades, por conformar éstas la mejor huella y comprobación de hechos ocurridos en el pasado. Como ejemplo podríamos mencionar los instrumentos de labranza, rudimentarios máquinas que evidencian el progreso del hombre y la creación que hizo en su momento de las primeras herramientas o las grandes obras pictóricas del renacimiento que lo mismo se constituyen en la manifestación de genios artísticos que por haber fallecido, como Da Vinci o Miguel Angel, tienen gran valor pero que también por ser reflejo de movimientos artísticos y en algunos casos imágenes de hechos que ocurrieron en una época cobran gran importancia para los estudiosos de la historia a través de las antigüedades.
También se define como anticuario al que atiende una venta de antigüedades, en algunos casos sin tener una formación académica la experiencia y el gusto por las antigüedades les permite reconocer una y valorarla. Los estudios de antigüedades se convirtieron desde el siglo XIX en una disciplina académica y es por hoy una apasionante carrera que supone también una profesión de gran prestigio, para los que se dedican a ella.