Coleccionistas de los elementos más antiguos
Decidirse por convertirse en un aficionado a algún interés en particular como podrían ser los sellos de correo lo mismo que pequeños instrumentos de relojería o cualquier otro, a coleccionista de antiguedades no es una tarea fácil hay que prepararse para enfrentar algunos obstáculos que se superan claro está y cometer algunos errores, por lo demás como todo, demanda un verdadero interés por el tema que se desea coleccionar a partir de ahí la experiencia y el adquirir algún conocimiento hacen la tarea.
Aunque como se sabe algunos que se dedican al mundo de los coleccionistas como los anticuarios y restauradores son profesionales que han cursado estudios especializados en el tema, además de mostrar un interés superior por algún objeto, entregándose a la tarea de buscarlo, tenerlo o compartirlo.
Hay una gran variedad de aficionado a este sector, sus intereses van desde lo más común hasta lo más difícil de encontrar, los más antiguos sin duda alguna los coleccionistas de sellos postales, filatelia y los de monedas antiguas, numismática. A estos hay que agregar los coleccionistas de billetes de banco, notafilia; y los de postales,deltiología. Con el tiempo se fue ampliando los intereses y surgieron más coleccionistas en los más, como hemos dicho, variados campos, de autógrafos de celebridades, los de autos a escala, los de armas, los de cromos.
Y en los últimos años del siglo XX cobró un gran auge el interés por los comics, los de camisetas deportivas, los vinilos de música, y hasta los coleccionistas de cassettes. Los hay de parches de scouts, de naipes, miniaturas de botellas de refrescos o licores, posavasos, muñecos, marcapáginas, objetos militares, botellas, vasos decorativos, utensilios de cocina, postales.
Y seguirían apareciendo más coleccionistas de interés cada vez menos raros, como coleccionistas de recuerdos de las guerras mundiales, de objetos militares, de libros, de fotografías de determinadas épocas. Más comunes pero también interesantes los que guardan zapatos de época, ediciones especiales de perfumería, lapiceros o incluso tarjetas de recargas telefónicas.