Los accidentes de tráfico, una pandemia mundial
Las cifras son alarmantes. Los seres humanos nos preocupamos de la extinción de nuestra raza a partir de pandemias como el Sida, el cáncer o cualquier virus extraño que aparezca. Sin embargo, otro huracán, pero este bien silencioso acaba con millones de vidas cada año. Los accidentes del tránsito, por razones meramente achacables al hombre, son otro de los motivos para preocuparnos.
Cada año mueren en el mundo un promedio de 1.3 millones de personas, producto de los accidentes del tráfico.
Las distracciones al volante son una de las principales causas de este desastre, con manifestaciones en la velocidad excesiva, consumo de alcohol o drogas, cansancio, no utilización de cinturones de seguridad o cascos, etc. Es llamativo que muchos de los accidentes ocurren incluso propiciados por el hecho de que el conductor está hablando por el celular, como ocurrió en Perú el pasado año, donde el 22,5 por ciento de los accidentes de tránsito registrados fueron por esta causa.
Es llamativo que la mayoría de estos accidentes se presentan en países con ingresos medios y bajos, que sólo tienen el 48% de los vehículos existentes en el mundo. La causa radica en el hecho de que la tecnología de estos coches es atrasada o incluso considerada ya chatarra, como mismo muchos de los coches que caminan están con desperfectos técnicos.
Son halagüeños los dígitos que demuestra Estados Unidos, un país que siempre se ha caracterizado por listas funestas de este tipo. Según un estudio del National Highway Traffic Safety Administration, el pasado año murieron 32. 310 personas en las vías de la nación norteamericana (la cifra más baja desde 1947), con una incidencia de un 1.2 por ciento menos respecto al 2011.
Esta tendencia a decrecer se ha ido ratificando por el resto de los años. El uso del cinturón de seguridad es uno del los factores que más resalta la NHTSA como condicionantes de esta disminución, así como más dispositivos de seguridad dentro de los vehículos modernos.
Os dejamos con un vídeo con algunos ejemplos de accidentes en las carreteras, afortunadamente en estos casos no se ocasionaron muertes ni heridos graves, pero nos permite concienciarnos cómo algo así puede suceder a cualquiera que circule por la carretera, como conductor o como transeunte.