Secretos para el mantenimiento de tu vehículo
Mantener el vehículo en buen estado va más allá de un simple capricho. En esta acción está en juego la vida humana, puesto que un coche en buen estado es menos proclive a un accidente.
Existen formas de hacer más larga la vida útil del automóvil y al mismo tiempo más segura la conducción diaria. Una de las claves está en el cambio de aceite, ya descrito en esta página. Se recomienda que el cambio se haga cada 5000 kilómetros, aunque según investigaciones, dependiendo del vehículo este plazo puede llegar a los 16000 kilómetros.
Tras circular con el vehículo un cierto tiempo el aceite se ensucia y estas impurezas se transmiten al motor, por lo que con un nivel aceptable de pureza del aceite mantendremos también el motor limpio. Debe comprobarse también su viscosidad, sobre todo en tiempo de frío, puesto que las bajas temperaturas la vuelven más densa.
Igualmente en el frío, se recomienda llevar el vehículo a un taller profesional para vaciar el sistema de refrigeración y reemplazar el anticongelante. Incluso, en lugares que sufren temperaturas muy bajas, es necesario revisar el anticongelante semanalmente.
Las luces son indispensables, sobre todo en horario nocturno. Si alguna no funciona, debe cambiarse, y en caso de que estén sucias, limpiarlas. No obvie luces de repuesto. Los faros delanteros deben tener una inclinación ligeramente hacia abajo para evitar posibles deslumbramientos a otros conductores que vengan de frente.
De manera regular se debe revisar el líquido de transmisión, por lo menos una vez al mes, con el motor tibio y el freno de mano puesto.
La batería debe tener un especial cuidado. En caso de formarse una capa de material blanco en los terminales, debe limpiarse con un cepillo y agua con bicarbonato de sodio y untarlos de grasa antiácido. Recordar que las bajas temperaturas son más factibles para una rápida descarga.
En cuanto al líquido de frenos debe ser revisado una vez al mes, puesto que debe permanecer siempre en la misma cantidad. El sistema de frenos, por su parte, tiene que ser revisado ante viajes largos. En caso del freno de pie, es necesario realizar un frenazo brusco para comprobar que reacciona correctamente. Igualmente, aproveche y compruebe la correcta tensión del freno de mano.