Sao Paulo referente del motor en América Latina
Con unos once millones de habitantes es una de las ciudades más pobladas del mundo. Dentro de Brasil es la urbe que concentra el mayor desarrollo económico, social y cultural y un paraíso para los negocios. Su infraestructura hotelera y ferial le permite ser la sede de las tres cuartas partes de las ferias principales del país carioca.
Las congestiones existentes en la urbe son considerables, a pesar de la amplia estructura vial creada con varias. Mover a tantas personas puede constituir un suplicio, sin embargo la ciudad se las ingenia con un sistema de metro muy eficiente, una amplia red de buses (la terminal de ómnibus Tiete es la segunda más grande del mundo, por detrás de la de Nueva York) y unos 30.000 taxis.
Todo en esta ciudad es magnificente. De hecho, según datos oficiales la cifra de millonarios que viven en ella supera los 30.000, algo realmente alarmante. Por todo lo anteriormente explicado no es de extrañar que el Salón del Automóvil de São Paulo sea el más grande y el más importante de América Latina, y el sexto más significativo del mundo.
Cada dos años, este evento reúne a más de 600.000 personas que acuden entre finales de octubre e inicios de noviembre al Pabellón de Anhembi para apreciar las grandes novedades del mundo automovilístico.
Desde 1960 se viene celebrando este salón. La euforia que levanta entre la población paulense es tal que cada día del certamen las aglomeraciones de personas son multitudinarias.
Momentos significativos son muchos los que se han vivido en este salón. Tal es el caso del lanzamiento del millonésimo vehículo fabricado en Brasil y el inicio de la fase de realización bienal de la feria en 1964. La inauguración del Parque Anhembi, el primer espacio construido en São Paulo especialmente para albergar exposiciones industriales, en 1970. El Salón del Automóvil de alcohol, en noviembre de 1983, fue la oportunidad de apoyar el esfuerzo del gobierno de implementar el uso de alcohol automotriz.
Igualmente, en 1990 se produjo una apertura de las importaciones que permitió que se pasara a convivir con o lo más moderno que había en el mundo. Y en el año 2000 se cumplieron los 40 años del salón, donde se dio a conocer que la flota nacional de vehículos en circulación pasó de los 700 mil iniciales a los 20 millones.
