Repercusión de Ginebra en el mundo del motor
Los más de un millón de habitantes que viven en Ginebra guardan el orgullo de estar en una de las urbes más importantes del mundo. Reconocida como ciudad internacional, dentro de la marcada neutralidad suiza, debido a que en ella tienen su sede numerosas organizaciones mundiales, posee uno de los niveles de vida más elevados del universo.
Casi todo lo que ocurre en Ginebra es de suma importancia para el resto de los países, como ocurre con su Salón del Automóvil de Ginebra, que en el ámbito europeo está entre los tres más importantes y en el universal entre los cinco, junto con los de Fráncfurt y París. La primicia de este evento es que resulta uno de los pocos en el globo terráqueo que se celebra todos los años.
Cada marzo este salón hasta reúne hasta 130 estrenos mundiales y europeos (en la edición de 2013, celebrada entre el 7 y el 17 del tercer mes del año se presentaron unos 900 vehículos procedentes de fabricantes de todo el mundo) en el recinto Palexpo con un área de 110.000 metros cuadrados y con siete pabellones.
La pasada edición contó con la prestigiosa participación de modelos y prototipos como McLaren P1, el Audi A3 e-tron híbrido, la versión definitiva del Alfa Romeo 4C, el Volkswagen Golf-e, el Ferrari F70 y el Mercedes Clase A 45 AMG.
Salió a relucir como un elemento de extrema importancia el hecho de que el 10% de los coches participantes en el Salón del 2013, tuvo unas emisiones inferiores a 100 g/km.
La edición recientemente concluida es la número 83 y contó con la participación de unos 700.000 visitantes, que disfrutaron de todo lo que se puede en el mundo automotor, como los futuristas prototipos hasta los vehículos eléctricos concebidos para el uso diario.