Los AGV

Tal vez estas siglas usted las haya visto en múltiples ocasiones y no haya sabido determinar de dónde provienen. AGV significa Automatic Guided Vehicle, en español: vehículos de guiado automático, que desde 1953 hace realidad el sueño de un camión remolque sin conductor.
Estos coches industriales son indispensables en la actualidad para el constante movimiento de mercancías, de manera especial en tareas repetitivas y con alta cadencia.
En un inicio, estos autos necesitaban de un cable que en el suelo creaba un campo magnético para guiarlos. Hoy estos sistemas han evolucionado mucho, determinados por la revolución informática que vive el mundo.
Elemento indispensable para este proceso automático es el host, que garantiza la generación de órdenes capturadas en la planta; por su parte, el gestor de órdenes es el que recibe las órdenes generadas, las trata y reordena persiguiendo la máxima optimización del sistema y respetando las prioridades del cliente. Ya en el tema del movimiento de las mercancías está el control de tráfico, que asigna las órdenes a cada AGV del sistema y vigila su correcto cumplimiento. Por último, el AGV, como describíamos, es el encargado de ejecutar las órdenes y de realizar el movimiento físico de la mercancía.

Existe una diversidad de mecánicas en estos vehículos, ya que pueden ser estándar o hechas a la medida para alguna función concreta. La energía de estos AGV se obtiene por un sistema de baterías de plomo ácido, de gel o de Níquel Cadmio o Níquel metal hidruro. Mientras, la recarga de estas baterías se puede producir por cambio manual o automático y mediante carga en caliente (sin necesidad de apagar el vehículo).
Por supuesto que la convivencia humana con estos vehículos automatizados conlleva un alto nivel de seguridad. Por ello aparecen los escáneres láser de seguridad (el AGV reduce la velocidad cuando detecta presencia en una zona próxima y se detiene cuando la presencia es detectada en una zona más cercana), Bumpers (se emplean en aplicaciones donde la velocidad no es muy elevada), sensores de proximidad (para detectar presencia y cubrir zonas específicas de la geometría del AGV), sensores de ultrasonidos (para detectar presencia y reducir velocidad del AGV, complementando a los bumpers de seguridad en exteriores) y sistemas de seguridad para el manejo de la carga (detectan el estado de la carga, como por ejemplo, el arrastre de los palets). A todo esto se le suman varios sistemas de comunicación radial, de mapeo, de guiado automático.
Realmente es incalculable el aporte de estos vehículos al movimiento de cargas a nivel mundial. Lástima que todavía existan muchos países subdesarrollados que no tengan la posibilidad de controlar el movimiento de mercancías por esta vía.



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