Escalar en función de la superficies
Cada superficie que se escala necesita de ciertas características, para la aplicación de determinadas técnicas para escalar. El avance sobre la roca se hace a través de las presas de mano y de pie que en ella se encuentran.
Escalar en bloques
Para principiantes. Se escogen rocas que no superen los 3mt de altura y en ellas se practican las técnicas más básicas y generales de la escalada en roca.
Escalada de adherencia
Se realiza en paredes que no alcanzan la verticalidad total y/o en las que no haya presas suficientes, y también en superficies resbaladizas. En esta técnica el factor psicológico es esencial que sea utilizado correctamente y no correr riesgo alguno.
Técnica de suspensión / Técnica de Dulfer
Se realiza en placas, fisuras y bordes de chimeneas, basándose en la oposición de tensiones que el cuerpo del escalador provoca.
Escalada en X
Se aplica cuando en el camino aparecen chimeneas anchas, en ángulos e incluso en placas de gran plomada.
Escalada en fisuras
Escalada en chimeneas
Escalada dinámica
En esta técnica para escalar se aprovecharán los momentos de rutina al máximo que pueden existir durante la escalada, consiguiendo así que el rendimiento se maximice.
Esta técnica es solamente para escaladores veteranos debido a la excelente coordinación de movimientos que necesita.
Los lanzamientos que practicamos en la escalada dinámica son variados:
lanzamientos con aceleración vertical, lanzamientos con aceleración hacia la pared, lanzamientos con aceleración pendular y saltos.
Escalada en extraplomos y techos
Para realizar esta técnica se requiere de una gran fuerza, ya que hay que mantener cerca de la pared el centro de gravedad del cuerpo.
Mantener el centro de gravedad del cuerpo requiere que este en tensión, y para conseguirlo debemos tener de cierta fuerza física.
Rappelar
Es la técnica más utilizada para realizar descensos sin fatigarse al extremo. Para llevarla a la práctica se emplean cuerdas dobles aseguradas a la pared por medio de anclajes.
Se debe practicar con mucha precaución, siempre:
• disponiendo de cuerda auxiliar.
• comprobando la colocación del arnés.
• descendiendo lentamente.
• teniendo mucho cuidado de que el pelo o la ropa no se enganchen en el freno y lo obstruyan.
Técnica de progresión
La técnica de progresión, que es común a todos los tipos de escalada, es el siguiente:
El primero de la cordada sube utilizando agarres o presas naturales, y va ubicando los seguros -caso de la escalada clásica- o amarrándose a ellos -caso de la escalada deportiva-. Según se ancla a cada fijación preferentemente al nivel de su cintura (cuanto más alto se coloque mayor será la posible caída) y pasa la cuerda con cuyo cabo va atado por uno de los mosquetones y unidos por una cinta que enlazará la cuerda a la fijación (el conjunto de dos mosquetones unidos por una cinta es conocido comúnmente como cinta exprés). Mientras tanto el segundo de la cordada va fijando la cuerda del primero desde el suelo o desde una reunión. Para ello usará un dispositivo de freno, que prevendrá una posible caída ya que la cuerda queda sujeta. En caso de una caída, el último punto de anclaje detendrá la misma. La energía de la caída la absorben todos los elementos de la cadena de seguridad, tales como la elasticidad de la cuerda, las cintas que estén conectadas a las fijaciones, el dispositivo de freno (si es dinámico), los arneses de los escaladores, y en último caso, el cuerpo de éstos.
