Mercado del motor colombiano en 2013
Resulta recurrente que los aficionados a modernizar su parque automotor o los necesitados de algún cambio en este sentido, esperen por la realización de los salones internacionales que ocurren en diversas partes del mundo. Colombia no es la excepción y las imágenes de miles de personas acudiendo a la sede del principal evento automotriz del país sudamericano son demostrativas de ello.
El Salón de Bogotá de noviembre de 2014 (ocurre cada dos años) promete acoger a una cifra nunca antes vista de compradores, tendencia que ha ido en alza con el transcurso del tiempo, con porcentajes de crecimiento vertiginoso. Diciembre de 2012 significó un incremento del 12,01 por ciento en las matrículas registradas con respecto al mismo mes de 2011 (además, acudieron más de 200 mil personas). ¿Qué de positivo trae esto?
Pues resulta un hecho claro de que los colombianos guardaron para el Salón del Automóvil de Bogotá la decisión de comprar un “cero kilómetros”. En un plazo tan corto como 15 días (la primera quincena de diciembre) los compradores dirigieron sus miradas y su dinero hacia cerca de 16 mil unidades de coches, casi dos mil más que el año anterior en igual etapa.
Recordemos las características de la economía colombiana y nos adentraremos en un mundo mercadotécnico del automotor por lo general precario, ya que la población dirige sus ingresos hacia necesidades primarias cuando ve comprometida su subsistencia ante la pobreza. Este hecho fue palpable en el segundo semestre del pasado año cuando se vieron variaciones negativas del nivel de compras y como por arte de magia (reiteramos: no es casual, estos eventos revierten especial importancia como movilizadores de los mercados) se incrementaron una vez que apareció en el espectro noticioso la proximidad del Salón de Bogotá.
Todavía quedan muchos retos por enfrentar en este país, sobre todo los altos precios del combustible, pero al menos los coches se mueven y como indican los números se incrementan también.