Dieta apropiada para el gimnasio
La dieta para gimnasio es fundamental, a pesar de que quizá te sientes y te ves bien ejercitándote por tu cuenta, marchando al amanecer a trotar por los alrededores de casa, o caminando en tu caminadora mientras piensas en marchar al trabajo. Tu cuerpo estará dando muestra de que el ejercicio resulta benéfico claro que sí, pero siempre se requiere una dieta encaminada a suplir todas las necesidades calóricas de una persona que se ejercita, que no es para nada la dieta habitual.
Y es cuando cobran importancia los planes nutricionales, dietas elaboradas por profesionales de la nutrición y el deporte, dietas con los nutrientes que se requieren para las determinadas necesidades. Si estás ejercitándote para competir en una gesta de aeróbicos requieres una clase de nutrientes diferentes a los que requiere quien quiere desarrollar musculatura o muy distinta a la que necesita alguien que quiere perder unos kilos pero mantenerse saludable. Algunos ingredientes pueden ayudarnos para esto, por ejemplo la levadura de cerveza tiene unas propiedades muy beneficiosas, sobre todo gracias a su alto contenido de proteínas, algo que ayuda a potenciar el desarrollo de la masa muscular.
La importancia de la alimentación para tu entrenamiento es que muchas personas pueden ejercitarse y no observar mejora en cuanto a la pérdida de peso o el lograr musculatura, ya tonificar una zona o reducir determinada parte del cuerpo, no es que los ejercicios no funcionen, bien elegidos funcionan siempre y cuando sigas una dieta adecuada, porque ejercitarse pero mantener hábitos alimenticios inadecuados pueden no resultar en lo que se espera, en igual forma una rutina de ejercicios carente de un apoyo dietético adecuado puede no lograr esa apariencia musculosa que se espera.
Las dietas específicas tienen además la ventaja que siendo concebidas por profesionales en nutrición y entrenadores profesionales, están pensadas para obtener lo que se requiere sin por ello someter al cuerpo a estados de ayuno que son contraproducentes y afectan la salud general así como por su eficacia evitan el efecto rebote de las dietas populares que se imponen sin base médica y que se convierten en una frustración para los que luego de empeñarse en ejercicios y en estar a dieta ven resultados que desaparecen rápido.
Suelen planificarse para mantener un peso o un músculo, y al mismo tiempo promover la salud, lo que no se logra con como hemos dicho, dietas “milagrosas” que luego provocan también problemas de salud, psicológicos y baja autoestima de quien se ve frustrado frente a resultados que no ha conseguido pese a su decidido empeño en moldear la figura, perder peso, aumentar peso, o lograr firmeza de determinadas áreas del cuerpo. Siempre es mejor una dieta profesional recomendada por un experto.